En la actualidad, el uso de las
TICs transforman la manera en como aprendemos y sobretodo como interactuamos.
Ejemplo de esto son las escuelas virtuales, las cuales nos dan la opción de
continuar nuestros estudios desde cualquier lugar en donde se tenga acceso internet.
Cabe mencionar que la educación a
distancia no es del todo nueva, prueba de ello tenemos la primera fase de cómo surgió
esta, es decir la enseñanza por correspondencia, seguida de esta tenemos la
enseñanza multimedia, posterior a esta etapa encontramos la telemática y por último
la enseñanza colaborativa basada en internet.
En este entorno virtual no puede
existir un aprendizaje pasivo, sino que el alumno debe hacerse agente activo de
su propio aprendizaje.
A continuación se enlistan las características
que necesita un estudiante para poder ser parte de la educación en línea:
Actitud
proactiva: Es decir, tomar buenas decisiones respecto al propio aprendizaje
y desempeño de acuerdo al amplio margen de libertad que se tiene.
Compromiso
con el propio desempeño: Ser consciente de que se es responsable del propio
aprendizaje.
Conciencia
de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias: Estas se irán
desarrollando de tal manera que permitirán acceder a la información en
cualquier lugar y ritmo que se decida.
Actitud
para trabajar en entornos colaborativos: En esta modalidad de estudio es
necesario aprender de otras personas y estrategias de estudio, ya que al final
se retroalimenta la información.
Metas
propias: Establecer metas más allá de la superación y buscar siempre
soluciones propias para los inconvenientes que se presenten.
Aprendizaje
autónomo y Autogestivo: Generar destrezas relacionadas con la comunicación,
la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la información y el
conocimiento.
Los retos con los que podría encontrarse
un estudiante en línea pueden ser los siguientes:
Dejar
atrás el aprendizaje dirigido: Aprender a ser autogestivo ya que la decisión
respecto al aprendizaje depende del alumno.
Evitar
memorizar y repetir el conocimiento: Es mejor analizar y procesar la información
para proyectar de manera correcta el
aprendizaje.
Dejar atrás
los entornos competitivos: El trabajo colaborativo enriquece el propio
conocimiento y la manera en cómo se obtiene.
Gestión y
administración del tiempo: Programar todas las actividades que se tengan
que hacer por medio de una agenda para administrar de manera correcta el
tiempo.
Destrezas
comunicativas: Se deberán potencializar las habilidades de lectura y escritura.
Algunos de los mitos que se
generan en torno a la educación en línea pueden ser por ejemplo que es fácil,
ya que solo hay que estar frente a una computadora, que no hay que leer pues
solo se puede copiar y pegar la información encontrada en la red, o que por el
hecho de que no hay conocimiento físico se puede dejar de estudiar en cualquier
momento.
Tambien hay quienes creen que
estudiar en línea es muy difícil pues se necesita ser un experto en tecnología.
Ser estudiante en línea no es fácil ni difícil, solo basta con aplicar las
correctas estrategias de estudio y saber autogestionar de manera adecuado el
aprendizaje
Estimado Miguel:
ResponderEliminarGracias por tu resumen.
Saludos :)